La legislación marca como objetivo la reutilización y valorización del 85 por ciento del peso medio del vehículo. Este elevado porcentaje solo es posible alcanzarlo en instalaciones debidamente construidas para el tratamiento profesional de residuos. Así pues, se requieren conocimientos técnicos y medios tecnológicos para hacer posible esta separación.
Los desguaces deben guardar los datos de este aprovechamiento con el fin de generar un registro estadístico. Con periodicidad anual, se debe remitir en el primer trimestre del año a la Comunidad Autónoma un informe resumen. En él irán incluidos el número y tipo de vehículos tratados, los pesos y los porcentajes de reutilizados, reciclados y valorizados.
Desde las administraciones regionales, se remite al Ministerio del Medio Ambiente una copia de estos informes. A su vez el ministerio, remite a la Comisión Europea un informe con los datos obtenidos de la aplicación de sus directivas. De esta forma, los resultados del proceso llegan a las más altas instancias de Europa, para su estudio y seguimiento.
Los desguaces son un eslabón de esta cadena que imprime en la vida real las medidas legalmente establecidas. Los informes hablan de una importantísima mejora en la disminución de residuos de origen automovilístico.
Los depósitos al aire libre de esta clase de restos son un peligro que se ha conseguido atajar con estas medidas. Ahora, el objetivo se encuentra en el aprovechamiento y revalorización. Deben generarse nuevas iniciativas que impulsen está filosofía que pretende aprovechar de cada automóvil sin uso su mayor parte.
Esta necesidad ha abierto un nuevo y pujante sector que emplea a mucha gente para darle la solución óptima. La integración de tratamiento de vehículos en un potente sector económico es la prueba de su éxito.
Los resultados comparativos que publica la Unión Europea sobre la aplicación estas directivas europeas son un estímulo constante. El esfuerzo diario se ve recompensado al ver sus frutos.
Desde www.desguacesmelli.com seguimos esta filosofía de trabajo. Por ese motivo, podemos decir satisfechos que se siguen todas las normativas y requisitos, aplicables a los desguaces. Y es que hay que entender, que no trabajamos como las antiguas chatarrerías. Mucho ha cambiado, desde aquellos inicios.
Ahora prima el trabajo bien hecho y dentro del mismo seguir todos los cauces legales. No podemos permitirnos ni un fallo, a la hora de tratar un coche, moto, camión o vehículo agrícola.
Y es que no solo nos importan las cifras, también estamos sensibilizados con el fin de nuestro trabajo.